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  • “Lograr escala en el negocio de la lechería es fundamental”

    Ubicado en Arenal Chico, a 22 km de Trinidad, departamento de Flores, el establecimiento de
    Daniel Laborde y Bettina Carbajal ha logrado buenos resultados a partir de altas
    producciones de sólidos por hectárea, ordeñando ganado cruza. Caracterizado por ser un
    tambo estacional, el secreto del éxito ha sido la apuesta a la escala. Otro punto clave en el
    tambo es el manejo del personal basado en brindarle buenas condiciones de trabajo,
    obteniendo como contrapartida una gran eficiencia en las tareas requeridas.
    Se trata de un tambo estacional cuya parición es entre el 8 de mayo y el 30 de agosto. Posee
    una plataforma de ordeñe de 500 has donde se manejan unas 1.300 vacas. Esto implica unas
    2,5 vacas/ha de plataforma. La producción de leche ronda en promedio los 16-17 litros por
    vaca con 8.2% de sólidos (400 a 420 kg de sólidos por vaca). En la plataforma de ordeñe se han
    superado los mil kilos de sólidos por hectárea. Si bien buscan potenciar al máximo la
    producción y consumo de pasto, utilizan cantidades importantes de silo y grano. “En el área
    de plataforma estamos logrando consumos de 6.000 kg de materia seca de pasto por ha. A eso
    le agregamos unos 1600 kg de materia seca de grano y otros 1700 kg de silos por vaca. Con
    esto logramos que el ganado esté bien alimentado cuando la producción de pasto no alcanza”,
    explicó Laborde.
    En cuanto al tipo de ganado que utilizan, recordó que comenzaron hace 15 años con Holando
    “Uruguayo”. Posteriormente fueron usando semen Holando neozelandés y desde el 2008
    están en un proceso de cruza. “Cruzamos el ganado más tipo Jersey con Holando Neozelandés,
    el Holando definido con Jersey Neozelandés, y lo que es cruza, es decir Kiwi, lo cruzamos con
    Holando Neozelandés”.
    Laborde agregó que es un ganado que pesa entre 70 y 80 kg menos que el Holando
    “Uruguayo”. “En un tambo que maneja altas dotaciones, de 2 a 2,5 vacas/ ha, donde el
    ganado además camina mucho. Los animales muy grandes no se adaptan a esas
    condiciones”. Estos ganados llegan a caminar en el tambo entre 6 y 7 km en el día y el ganado
    cruza es más ágil. Además, destacó que estos animales producen mayor cantidad de sólidos.
    “Sistemáticamente, desde que comenzamos a cruzar, hemos ido incrementando el porcentaje
    de sólidos en la leche, lo que se traduce en precio”. Si bien reconoció que se pierden litros de
    leche, esto se compensa con la cantidad de sólidos que esta leche posee. Incluso recordó que
    en un Congreso Mundial de Genética en Canadá en 2016, presentaron datos donde se
    probaban diferentes líneas y la que mejor se adaptó a su sistema de producción fue la cruza.
    “Esto es por varias razones. Primero, porque se logra un mejor precio; segundo porque se
    obtiene mayor eficiencia porque las vacas producen lo mismo pero pesan menos; y tercero
    porque las vacas cruzas se preñan más rápido que las otras”. Laborde sostuvo que las
    preñeces en el establecimiento siempre están por encima del 80% en un período de servicio
    que es de 3,5 meses. Durante ese lapso, en los primeros meses se insemina y en el mes y
    medio restante se utilizan toros. “Tenemos que lograr buena eficiencia reproductiva porque
    sino el sistema estacional se rompe”.

    El nivel de encierro en el tambo depende de la cantidad de pasturas que haya en el predio.
    “Cuando el nivel de pasturas es bajo, y vemos que vamos a quedar cortos de pasto,
    encerramos un turno. Por ejemplo, en la seca del año pasado encerramos a todas las vacas dos
    turnos. La decisión de uno o dos pastoreos pasa por el nivel de pasturas, no por la estación del
    año. Otra razón para encerrar un turno pueden ser las lluvias. Con 1.300 vacas, si no cuidamos
    los caminos y las praderas, es fácil romper todo”.
    El 100% de la reserva se realiza en el campo. El grano, en general, lo adquieren afuera aunque
    sostuvo que este año, en el área en la que habitualmente se hace soja, se hizo sorgo que será
    volcado al tambo.
    Analizando los costos de producción, sostuvo que el año pasado a consecuencia de la seca en
    su establecimiento rondaron los 32 centavos de dólar por litro cuando normalmente son de 24
    a 25 centavos. El precio promedio recibido el año pasado fue 39 centavos gracias al mayor
    porcentaje de sólidos.
    En cuanto a las rentas, recordó que en lo que es área lechera se pagan unos 150 US$/ha
    mientras que en las áreas de agricultura superan los US$ 200 US$/ha. “En la actualidad de este
    negocio, teniendo en cuenta los ingresos al final del ejercicio, se están pagando rentas caras”.
    Por otro lado, Laborde recordó que en los 15 años que llevan con el tambo, en el ejercicio
    2017-2018 fue la primera vez que como empresa global perdieron dinero. El ingreso neto
    por ha fue negativo en - 23 US$/ha. “Lo que más impactó fue la pobre producción de pasto y
    el gasto de alimentación en reservas y granos por ese ganado que tuvimos que tener
    encerrado por la sequía. Además, hicimos 700 has de soja que tuvieron muy bajo rinde, lo que
    provocó que termináramos perdiendo 23 US$/ha”. En este sentido aseguró que el negocio de
    la leche fue lo que permitió atenuar las pérdidas.
    Sobre cómo logra ser tan eficiente en el negocio lechero, Laborde sostuvo que han hecho una
    apuesta muy fuerte a la escala. “Yo creo que hoy por hoy, con los precios de la leche en
    nuestro país, la escala es fundamental. Es uno de los principales problemas de porqué la
    lechería está en dificultades. En Uruguay más del 50% de los predios lecheros son de
    producción familiar que ordeñan pocos animales en predios chicos. Con precios en caída como
    ha ocurrido en los últimos dos o tres años, con el constante aumento de los costos de
    producción, la situación es muy muy complicada. Es como si a un trabajador le bajan un 30-
    40% el salario y le incrementan el costo de vida, no hay forma de llegar a fin de mes ”.
    A su entender, los establecimientos que han logrado escala tienen mayor capacidad de
    defenderse y “aguantar el chaparrón y esa es nuestra apuesta. La agricultura en Uruguay es
    como jugar a la ruleta, si te va bien genial. Nosotros desde hace tres años venimos jugando
    algunas fichas a la agricultura pero sino, tenemos el tambo para poder amortiguar las
    pérdidas”.
    Para Laborde, la escala es fundamental en todo el negocio agropecuario. Por eso asegura que
    es necesario que todos aquellos que intenten seguir en el rubro, busquen alternativas para
    incrementar cargas, aumentar el área, ordeñar más vacas, etc. “Creo que encontrar las

    alternativas de crecimiento para todos aquellos productores que quieran seguir en el rubro
    lechero debe ser el desvelo de la” institucionalidad” lechera”.
    En cuanto a la diversificación, si bien reconoce que pudiendo, es una opción interesante,
    asegura que la lechería sigue siendo mejor negocio que otros rubros. Además, sostiene que si
    se considera un establecimiento lechero tipo en Uruguay, que está basado en mano de obra
    familiar, pensar en el multirubro es difícil. “Para los que tienen escala y área, el multirubro
    puede ser una opción, pero negocio como el tambo no hay. La apuesta tiene que ser buscar
    alternativas para crecer dentro del rubro lechero”.
    Otra de las particularidades de este predio con respecto a otros es el manejo del personal.
    “Nosotros hemos logrado una estabilidad de la gente muy importante y es por varias razones.
    Primero que nada, es por la forma en la que los tratamos. Buscamos que estén cómodos y que
    trabajen bien. Además, comparado con el promedio, pagamos buenos salarios atados a la
    producción de leche. Como logramos buena eficiencia en la mano de obra, en el global pagar
    más no impacta tanto”. Otro elemento a destacar, es que la mayoría del personal no vive en el
    tambo. Tienen una camioneta que los lleva y los trae al pueblo donde tienen su casa y su
    familia. El personal trabaja 8 horas y cuando lo hacen más, se les pagan las horas extra. “Por
    eso, para nosotros la mano de obra, hoy por hoy, no es un problema. La columna vertebral del
    tambo trabaja con nosotros desde hace muchos años”.
    Por último, Laborde se refirió a la competitividad de la cadena láctea, asegurando que a su
    entender, a la lechería uruguaya le haría muy bien estar “modelada” en un software que
    incluyera todos los datos físicos y económicos de toda la cadena láctea para ver cómo se
    podría ser más competitivo. “Sería bueno que alguna institución modelara toda la cadena
    lechera desde la producción primaria hasta la góndola del mercado interno o un container de
    leche en polvo en el puerto de uno de los mercados de exportación. Es un lindo trabajo que
    nos debemos. A los productores, a la industria y al gobierno les permitiría visualizar con mucho
    más criterio las medidas que necesitamos para ser más competitivos. Los productores
    lecheros uruguayos no competimos entre nosotros mismos, competimos contra la producción
    lechera en otras partes del mundo”, sentenció.

    Datos para foto
    El área de plataforma es de 500 has, el de reservas de 400 has y en otras 326 has se hace la
    recría. Además, se tienen 320 has arrendadas para agricultura donde se hace
    fundamentalmente cebada en el invierno, la cual se vuelca al tambo, y soja en el verano.

    DATOS PROPIOS PROMEDIO ANUAL 2015 / 2018
    % proteína 3,75
    % grasa 4.34
    vacas en ordeñe 1300
    Lts/VO/día 16.5

    Dotación (VM/ha VM) 1.6
    lts/VM 5.200
    Kg Sólido/VM 416
    Kg Sol/Sup de pastoreo 1164
    Sup. Efectiva de pastoreo VO 500
    VO/Há Sup. efectiva de pastoreo 2.5
    Precio del litro remitido en U$S 0,38
    Costo de producción en U$S/Litro 0,27

  • 2019-04-24

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