Rurales
El consignatario Walter Hugo Abelenda y el Tec. Agrop. Solís Echeverría se refirieron al momento que atraviesa el precio de la hacienda, entre otros factores la falta de agua es clave para cambiar la tendencia en el corto plazo.
En la reunión de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG) del lunes pasado se informaron cambios en la tendencia de los valores del ganado después de varias semanas de caídas consecutivas. La propia Asociación comentó que para los vacunos hubo “buen nivel de actividad” y con entradas que “se acortan”, en tanto que “el mercado busca un equilibrio”.
Previo al último informe de la ACG, el consignatario de ganados Walter Abelenda expuso a La Mañana su visión de lo que está sucediendo. Dijo que “la caída de las haciendas gordas como de la reposición es un tema netamente coyuntural” explicado por “las condiciones climáticas no favorables que se dan desde hace un tiempo con la falta de lluvias. Sin querer ser alarmista hay zonas que están muy mal, lo climático tiene una incidencia relevante y es poco lo que podemos hacer”.
“También tenemos el tema de la pandemia que en Europa causó el cierre de restaurantes y demás comercios quitándole a Uruguay la posibilidad de colocar los cortes más valiosos”. Por otro lado está China que “parece ser fácil venderle aunque ha tenido sus complicaciones, pero en definitiva China es un mercado que casi siempre está ávido y lleva lo que otros mercados no. O sea que por el lado de los mercados la cosa se ha complicado, sobre todo aquellas cosas que valorizan, es el caso de Europa con la cuota Hilton y la cuota 481 que también se ha restringido”, analizó.
Afortunadamente “las desgracias no duran toda la vida, y por eso creo que así como nos hemos preparado para sortear la pandemia, creo que para esto también tenemos que estar preparados y cuando aparezcan las precipitaciones la cosa cambiará”. Mientras eso no ocurra “hay que aguantar, ajustar cargas y eso cuesta al productor y al país un montón de millones de dólares”.
“En promedio las haciendas han caído por encima de los 150 dólares por cabeza, y cuando digo esto no hablo de los novillos a 4,30 o 4,35 y hoy de pronto a 2,90 dólares, sino que estoy hablando en general de todas las categorías, incluso la reposición y también pensando que aquellos valores que tuvimos y que fueron una especie de burbuja que muchos la supieron aprovechar y otros pensaron que iba a ser para siempre”.
“La caída del precio sólo se soporta con descapitalización”
La forma de manejar una caída de 150 dólares por cabeza “depende de cada productor, pero sin duda que solo se soporta con una descapitalización”.
“También es cierto que los que no toman decisiones a tiempo lamentablemente terminan peor. Por aquello de que ‘vale más perder que más perder’ es que hay que tomar decisiones, a veces drásticas como vender ganados a medio terminar, o un invernador vender antes de tiempo porque se queda sin comida”.
“También creo que hay otras alternativas” como “tratar con las reservas, fardos, el uso de granos”, aunque “en este momento la coyuntura sea más difícil porque los granos han tomado más valor y eso hace que encerrar en un corral sea muy fácil. Las ecuaciones siempre son muy ajustadas y en estas condiciones se hacen realmente inviable desde lo económico”, destacó.
“Para hablar de números reales yo sacaba la cuenta que un ternero con alguna baja valía 2,25 el kilo en promedio, hoy vale 1,85 dólares en el mejor de los casos. Estamos hablando de 40 centavos por kilo, y en un ternero de 150 kilos son 60 dólares. La producción de terneros de un criador, 60 dólares en 300 es un porcentaje demasiado alto”, subrayó el consignatario.
“Con el gordo pasa algo parecido: una jaula de vacas que la llegué a vender 4,20 el kilo de carne carcasa, hoy vale 2,70 o 2,80 dólares en el mejor de los casos, ahí capaz que se pierden 12.000 o 13.000 dólares por jaula de 35 o 40 vacas”.
La participación del Estado
Ante la consulta si el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca debería intervenir, Abelenda dijo ser “liberal partidario del libre mercado y cuanto menos se meta el Estado mejor. Lo que sí tiene que hacer es pelear para bajar los aranceles a los países que exportamos carne, tiene que abrir todos los grifos posibles para que haya exportación en pie tanto de ida como de vuelta y para todas las categorías, cosa que el productor tenga otras opciones”.
Sobre la exportación en pie recordó que los envíos en pie a Turquía “fueron el piso de los terneros” pero por diferentes motivos ese negocio se paró.
“También es cierto que hoy ocurre al revés, pero hasta hace muy poco, Uruguay con su ganado al 3,20 o 3,30 dólares, con una baja más que importante estaba totalmente fuera de competición frente a un Brasil donde los novillos valían 2,80 o 2,90, lo mismo Argentina y Paraguay. Hoy eso no existe porque el país con el precio más bajo del novillo es Uruguay”.
El precio del ganado “va en función del mercado que es libre entre comillas porque el 60% de la faena debe estar en manos de un par de grupos que son extranjeros y alguna planta nacional con volúmenes de faena muy importante. Además tienen corrales propios y eso se usa como amortiguador en el precio”.
Pero por otro lado “tenemos una industria que es orgullo mundial, hoy entrás a una planta frigorífica y son verdaderos laboratorios, eso trae como consecuencia tecnología, ese sello que tiene Uruguay reforzado por el tema de la trazabilidad y todo el marketing sanitario que tiene, pero también nos expone a ese riesgo, que hoy una planta mediana y chica de capitales nacionales no puede hacer fuerza a un grupo poderoso con ramificaciones en toda Sudamérica y que puede darse el lujo de perder plata en Uruguay porque la gana en Paraguay o en cualquier otro país”.
En este escenario “lo único que puede hacer el gobierno es agilizar los trámites, achicar la burocracia, intentar negociar y achicar los aranceles con los países a los que le vendemos carne porque en eso pagamos un montón de plata por la carne que exportamos pero además hay países competidores nuestros que no tienen esos aranceles y por lo tanto se transforman en competidores doblemente potenciados”.
Solís Echeverría propone una “política ministerial con inclusión de las intendencias”
Desde Tacuarembó, el técnico agropecuario Solís Echeverría también se refirió al tema considerando que la falta de agua es clave para entender lo que está pasando, y consideró importante que “se pueda hacer algo a nivel país”, desarrollar una “política ministerial con inclusión de las intendencias” de tal forma que los productores puedan tener agua para darle de beber al ganado y se eviten la necesidad de venderlos mal.
“La baja de los precios es básicamente un tema climático y no solo por la falta de lluvia actual sino por los pronósticos de escasez de agua en los próximos meses” que condiciona el accionar de los productores, dijo.
“Con una primavera y verano seco hay mucha gente que está tomando la precaución de vender lo que tiene gordo o lo que pueda estar de más para ajustar la carga en sus campos, eso hace que no solo haya aumentado la faena sino que también haya aumentado el volumen de oferta, además de que hay poca gente para comprar”. Todo eso hace que el valor caiga.
Además “es tradicional en el país: cuando el tiempo viene bien y hay bastante pasto la demanda aumenta y la reposición vale, pero también lo contrario que es lo que está pasando hoy”.
Es importante que “de una buena vez se pueda hacer algo a nivel país”, enfatizó y propuso “políticas ministeriales de apoyo para que los productores puedan acceder al agua para el ganado”, contando con la “inclusión de las intendencias”.
“Muchas veces pasa que el punto de quiebre es el productor que tiene que sacar los ganados de su campo, y hay que pensar en las alternativa para conseguir agua para bebida de animales y así estar tranquilos”, razonó.
Hay productores chicos “que piensan en tener un pozo, bomba, tanque, bebederos, toda la infraestructura, pero como mínimo son 8.000 o 10.000 dólares y eso para productores chicos es inviable”.
Aplicar “políticas ministeriales y apoyo para que los productores para que puedan acceder al agua para el ganado sería tranquilidad para los productores y para el país”, concluyó.
2020-12-04